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Testimonio de Alicia y Paulo

A su esposo Paulo le diagnosticaron apnea obstructiva del sueño

Alicia experimentó un enorme alivio cuando a su esposo Pablo le diagnosticaron Apnea obstructiva del sueño (AOS), una condición que lo había afectado durante años y generaba cortocircuitos en su relación. Los médicos especialistas recomendaron a Pablo el uso de un equipo CPAP (presión positiva continua de aire) como tratamiento. En este relato, Alicia comparte su experiencia frente a esta situación y cómo encontraron una solución para sus problemas de ronquidos y dificultades para dormir.

¿Cómo descubrieron que Pablo sufría Apnea del Sueño?

La obesidad de Pablo provocaba fuertes ronquidos. Y cuando digo fuertes, lo digo en serio. El ruido no nos dejaba dormir, así que empecé a buscar posibles soluciones. Un amigo, quien también padecía apnea del sueño, me señaló que Pablo presentaba todos los factores de riesgo: 45 años, ronquidos intensos, sobrepeso y cansancio matutino.

A partir de ese momento, me sumergí en la investigación en Internet. Observé más de cerca las noches y noté que Pablo hacía pausas en la respiración y se despertaba repentinamente. Llegó el momento de consultar a un médico y profundizar en el tema.

 

Alicia

“Ahora podemos dormir nuevamente, tanto Pablo como yo [...] Después de unos meses de tratamiento, ya no considero que la AOS sea un problema. [...] Y estoy orgullosa de la valentía y perseverancia de Pablo.”

Alicia

¿Se hizo Pablo una prueba de sueño?

Sí, se sometió a una polisomnografía y le diagnosticaron AOS. Fue impactante ver los resultados. Me había acostumbrado a vivir con la obesidad y sus consecuencias, aunque prefería que Pablo perdiera peso. Sin embargo, no estaba preparada para esto.

Descubrimos que Pablo dejaba de respirar docenas de veces, durante 30 o 40 segundos cada vez. Aquella noche, estuvo al borde de dejar de respirar durante una hora en total. Era aterrador... Tras conversar con el especialista en sueño, comprendimos que estaba privando a su cerebro de oxígeno y poniendo en riesgo su corazón, lo que reducía su esperanza de vida en 10 años o más si no actuamos. No podía dejar de pensar en nuestros dos hijos sin su padre... De inmediato, decidimos iniciar el tratamiento. Sentí un gran alivio al identificar las causas de su enfermedad y comenzar el tratamiento, que resultó ser efectivo y realmente cambió nuestras vidas."

¿Qué cambió el tratamiento de la AOS en su vida diaria?

Mucho. Ahora podemos dormir nuevamente, tanto Pablo como yo. Nos despertamos descansados. Lo más importante es que sabemos que la salud de Pablo está estable y no empeora. Eso significa mucho para mí. Después de unos meses de tratamiento, ya no considero que la AOS sea un problema. Problema solucionado. Y estoy orgullosa de la valentía y perseverancia de Pablo."