Ventilación

La ventilación mecánica se define como el empleo de cualquier método mecánico de asistencia respiratoria en el domicilio del paciente. Se dice que es "no invasiva" cuando se realiza a través de interfaces como por ejemplo máscaras específicas, o de manera "invasiva" cuando se lo hace a través de procedimientos como la traqueostomía. La ventilación domiciliaria brinda el servicio y equipamiento médico necesario para que los pacientes continúen su tratamiento en casa, mejorando su calidad de vida y su integración social (fuente).

Si bien es posible encontrar acepciones diferentes, ambos términos son generalmente utilizados para designar lo mismo: un dispositivo médico que se utiliza para proporcionar ventilación mecánica a un paciente que no puede valerse por sí mismo.

Un respirador, también conocido como ventilador mecánico, es un dispositivo médico utilizado para ayudar a los pacientes que tienen dificultades para respirar o que no pueden respirar por sí mismos. Funciona proporcionando un flujo de aire en los pulmones, lo que permite la oxigenación y eliminación del dióxido de carbono de manera adecuada. Adicionalmente, admite la incorporación de oxígeno en caso de ser requerido.



Es importante destacar que su uso requiere prescripción médica y supervisión adecuada. Los profesionales de la salud realizan ajustes personalizados y monitorean al paciente. Siguiendo las indicaciones médicas y del fabricante, se garantiza un uso seguro y efectivo del respirador en el hogar.

Sí, la ventilación domiciliaria es segura cuando se realiza de acuerdo con las indicaciones y supervisión adecuadas de profesionales de la salud. Los equipos de ventilación domiciliaria están diseñados para brindar soporte respiratorio a personas con dificultades respiratorias y se utilizan bajo prescripción médica.



Los profesionales de la salud evalúan las necesidades individuales del paciente, seleccionan el tipo de ventilación adecuado y brindan instrucciones claras sobre su uso y mantenimiento. Además, se realizan controles regulares para monitorear la efectividad del tratamiento y realizar ajustes según sea necesario.



Es fundamental seguir las recomendaciones médicas y contar con un equipo de atención médica especializado para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente durante la ventilación domiciliaria.

No, los respiradores domiciliarios y hospitalarios son diferentes. El respirador domiciliario suele ser un equipo más pequeño, pensado para el uso fuera de la institución de salud, bajo supervisión médica.

El respirador hospitalario es un dispositivo más complejo y de mayores dimensiones que se emplea en entornos clínicos, bajo la supervisión de personal médico especializado.

Al ser utilizados muchas veces como soporte de vida, los equipos de ventilación están equipados con una batería interna. Adicionalmente, VitalAire entrega junto con los equipos una batería externa (que deberá estar siempre cargada) y un Ambú manual. La duración de estas baterías puede estimarse en el manual, el cual puedes encontrarlo en el siguiente enlace.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en caso de un corte de luz en el domicilio, se debe comunicar con el servicio de emergencias de manera inmediata y seguir sus indicaciones. Los dispositivos de respaldo (baterías y Ambú) deberán ser utilizados para asistir al paciente hasta que llegue a su domicilio el servicio de emergencias.

Cada equipo cuenta con su código de alarmas sonoras y visuales. Puedes consultar qué significa cada código en los manuales que se encuentran en el siguiente enlace. Si necesitas más información al respecto o deseas consultar con un especialista, recuerda siempre que puedes comunicarte al Centro de Gestión VitalAire (0810-122-1022), donde estaremos encantados de brindarte asistencia.

En su mayoría, los respiradores domiciliarios, al poseer batería interna y externa, posibilitan su uso en el traslado de pacientes que realizan tratamiento de ventilación asistida. Sin embargo, es el médico especialista quien debe indicar de qué manera y bajo qué situaciones es posible deambular con estos equipos. De igual manera, es importante tener en cuenta el alcance y cobertura del servicio que brinda VitalAire, el cual puedes consultarlo en los documentos que fueron entregados junto con los equipos. Si aún así tienes dudas o consultas, puedes comunicarte con el Centro de Gestión VitalAire (0810-122-1022), donde un operador especializado te asistirá en lo que necesites.

Sí, los respiradores domiciliarios posibilitan el uso de oxígeno. El oxígeno es un componente esencial en el proceso de respiración y su suministro puede ser necesario en situaciones en las que los niveles de oxígeno en sangre del paciente están bajos.

Este suministro es indicado por un médico especialista y debe realizarse bajo la supervisión y prescripción de este.

No, respirador y oxígeno no son lo mismo. Un respirador es un dispositivo que ayuda a una persona a respirar al proporcionarle un flujo de aire o controlar su respiración. Puede ofrecer diferentes modos de ventilación y soporte respiratorio.



Por otro lado, el oxígeno es un gas que se utiliza en terapias de oxigenoterapia para aumentar la concentración de oxígeno en el aire inhalado. El oxígeno puede administrarse a través de diferentes dispositivos, incluyendo respiradores, pero no todos los respiradores suministran oxígeno.

Los accesorios del equipo son fundamentales para que puedas recibir el tratamiento adecuado. Por tal motivo, es fundamental que el paciente disponga siempre de un juego de respaldo de todos los elementos indispensables para su uso. Ante la rotura de uno de los descartables, deberá contactarse inmediatamente con nuestro Centro de Gestión Vitalaire (0810-122-1022) para solicitar el reemplazo.

La intubación es el proceso de colocar un tubo endotraqueal en las vías respiratorias de un paciente para facilitar la respiración. Se realiza en situaciones en las que el paciente no puede respirar por sí mismo. Es un procedimiento médico que requiere equipos y medicamentos especializados. Este procedimiento debe ser realizado por profesionales de la salud.

Algunos respiradores ya incorporan sistemas de humidificación integrados o tienen recomendaciones específicas sobre cómo realizar la humidificación adecuada. La humidificación puede ser beneficiosa para algunos pacientes, especialmente aquellos que experimentan sequedad o irritación en las vías respiratorias. La humidificación en un tratamiento con respirador domiciliario debe ser indicada por un médico, quien tendrá en cuenta diversas variables para asegurar la eficacia del tratamiento y el confort del paciente.